lunes, 30 de junio de 2008

Una rosa, un recuerdo


Hará cosa de un año, aprendí con una amiga hacer esta rosa de papiroflexia (origami en japonés). Tengo que decir que llevo desde los 15 años aprendiendo este arte y cada día que hago o veo una nueva creación no para de sorprenderme. Esta es una de mis favoritas y un bonito recuerdo pues he de admitir que me costó mucho cogerle el punto, fue un descojono porque aunque tuviera algo de conocimiento siempre cuesta lo suyo hasta que al fin pude, y como ha pasado ya su tiempo (el año y poco), he probado con todo tipo de papeles (charol, folio de colores, papel kraft, etc) y con diferentes tamaños (la rosa roja de la derecha tiene el tamaño de la yema de un pulgar, es la más pequeña que he hecho). Si me gusta mucho este arte, es por las aplicaciones que podemos darle seguń a que figuras como el caso de la rosa, he creado ramos de flores, bisutería (aplicando resina hace que el papel se endurezca y plastifique), decoración para un regalo y todas las ideas que a uno se le vaya ocurriendo.

a medida que vaya pasando el tiempo, ire exponiendo lo que hago y todos aquellos que veais mi blog animaros a este hobby que es muy precioso, relajante y podeis aprender desde internet o libros. Para terminar, un especial agradeciemiento a mi amiga por enseñarme, a mi madre por darme ideas para el título de mi blog (y este es le que más me ha gustado, un bohemio en la isla) y ,como no, Una Enorme Felicitación al equipo de España por ganar la Eurocopa, Ole, ole y re-ole.

!VIVA ESPAÑA! !CAMPEONES!

domingo, 29 de junio de 2008

Un regalo de Corazón

Para todos aquellos que les gusta la lectura como a mi, dejo en mi blog este hermoso cuento donde nos hacer ver lo grande que puede llegar a ser el amor. Tengo que decir que cuando lo leí me hizo llorar y ver las cosas de otro modo, saber valorar aquellos que te quieren como tus padres, amigos que son como hermanos, a todos. No se quien es el autor de este cuento pero le felicito por esta pequeña gran obra.

Papi... ¿Cuánto me amas?

El día que mi Hija nació, en verdad no sentí gran alegría. Por que la decepción que sentía parecía, ser más grande que el gran acontecimiento que representa tener una hija. ¡Yo quería un varón!

A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra radiante y dormilona. En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisita de mi Carmencita y por la infinita inocencia de su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura. Su carita, su sonrisita y su mirada no se apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña, hacía planes sobre planes, todo sería para mi Carmencita.

Este relato era contado a menudo por Rodolfo, el padre de Carmencita y Yo también sentía gran afecto por la niña que era la razón más grande para vivir de Rodolfo según decía el mismo.

Una tarde estaba mi familia y la de Rodolfo, haciendo un picnic a la orilla de un río cerca de casa y la niña entabló una conversación con su papá, todos escuchábamos:

Papi,... cuándo cumpla quince años, ¿cuál será mi regalo?.

Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿No te parece que falta mucho para esa fecha?

Bueno papito,... tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí.

Al caer el sol regresamos a nuestras casas.Una mañana me encontré con Rodolfo enfrente del colegio donde estudiaba Carmencita quien ya tenía catorce años. Rodolfo se veía muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo me mostraba las calificaciones de Carmencita, eran notas impresionantes, ninguna bajaba de diez puntos y los estímulos que les habían escrito sus profesores eran realmente conmovedores. Felicité al dichoso papá. Carmencita ocupaba toda la alegría de la casa, en la mente y en el corazón de la familia, especialmente en el de su papá.

Fue un Domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a misa, cuando Carmencita tropezó con algo, eso creíamos todos y dio un traspié, su papá la agarró de inmediato para que no cayera...Ya instalados en la iglesia, vimos como Carmencita fue cayendo lentamente sobre el banco y casi perdió el conocimiento. La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un taxi hacia el hospital. Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando le informaron que su hija padecía una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo definitivo, qué debía practicarle otras pruebas para llegar a un diagnóstico firme.

Los días iban pasando, Rodolfo renunció a su trabajo para dedicarse al cuidado de Carmencita, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él. Una mañana Rodolfo se encontraba al lado de su hija, cuando ella le preguntó:

¿Voy a morir, no es cierto? ¿Te lo dijeron los doctores?

No mi amor...no vas a morir, Dios que es tan grande, no permitiría que pierda lo que más he amado sobre este mundo.

¿Van a algún lugar?, ¿Pueden ver desde lo alto a su familia?, ¿Sabes si pueden volver .

Bueno hija,... en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaría sola, estando en el mas allá buscaría la manera de comunicarme contigo, en última instancia utilizaría el viento para venir a verte.

¿Al viento? ¿Y cómo lo harías?

No tengo la menor idea hijita, solo sé que si algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.


Ese mismo día por la tarde, llamaron a Rodolfo, el asunto era grave, su hija estaba muriendo. Necesitaban un corazón, pues el de ella no resistiría sino unos quince o veinte días más.

¡UN CORAZÓN!, ¿Dónde hallar un corazón?,¡Un corazón!, ¿Dónde Dios mío?

Ese mismo mes, Carmencita cumpliría sus quince años. Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las cosas iban a cambiar. El Domingo por la tarde ya Carmencita estaba operada, todo salió como los médicos lo habían planeado. ¡Éxito total!. Sin embargo, Rodolfo todavía no había vuelto por el hospital y Carmencita lo extrañaba muchísimo, su mamá le decía que ya todo estaba muy bien y que su papito sería el que trabajaría para sostener la familia. Carmencita permaneció en el hospital por quince días más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo hicieron. Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó una carta de su padre.

"Carmencita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no estar a tu lado en este instante.

Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenias diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás haría por mi hija... Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras. ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!!.

Carmencita lloró todo el día y toda la noche; Al día siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá; lloró como nadie lo ha hecho. y susurró:

" Papi,... ahora puedo comprender cuanto me amabas yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora comprendo la importancia de decir "Te Amo" y te pediría perdón por haber guardado silencio tantas veces ".

En ese instante las copas de los árboles se mecieron suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas, y una suave brisa rozó las mejillas de Carmencita, alzó la mirada al cielo, intentó secar las lagrimas de su rostro, se levantó y emprendió regreso a su hogar.

Por favor nunca dejes de decir
"TE AMO"
No sabes si será esta la última vez...
CADA DÍA A CADA INSTANTE, EXPRESA TU AMOR.

sábado, 28 de junio de 2008

¿Que es un bohemio?

Gracias a la sección de respuestas de yahoo logré saber que era y como son los bohemios porque siempre me han dicho que soy uno. Como sabeis todos nosotros según nuestro estilo de vida y formas de ser se nos pone en una "tribu urbana" debido a unas características que tiene uno y el resto, es decir, algunos son góticos, otros son frikis, punks, y muchos más. Una persona de yahoo llamada Adelaida (de corazón le doy las gracias), me respondió como somos los bohemios y me gustó mucho pues nos ha descrito muy bien y con mucho respeto.

Un bohemio es una persona romántica, un soñador, un idealista, una persona que vive al margen del común denominador de la sociedad, alguien a quien no le importa tanto su estatus social, una persona que no le importa ser de una baja clase social o si es un aristócrata, es alguien que posee una sensibilidad especial hacia las cosas bellas de la vida por más sencillas que parezcan, una persona que gusta de la música y por qué no también del arte, alguien que disfruta enormemente una conversación con algún amigo, una persona que tal vez guste de la poesía y la literatura, alguien que le gusta filosofar sobre la vida, una persona que igual puede disfrutar de una cena en un lugar lujoso o simplemente en un humilde hogar, quizá guste tocar algún instrumento o tal vez la música clásica.

Alguien que no tiene una situación muy estable en el ámbito social o de trabajo, alguien independiente que tiene un estilo muy propio como individuo, una persona algo desordenada, con un carácter muy difícil que sigue sus propios impulsos y prioridades; hedonista con metas o intenciones individualistas, alguien quien es muy espontaneo al expresarse, no tiene vergüenza en decir lo que piensa o lo que siente, una persona capaz de hacer reír a otra en tan solo unos minutos. En fin, alguien que ama la vida y se la lleva llanamente.

Un bohemio no es la característica de una persona perfecta, mucho menos de alguien que se acerque a la perfección, un bohemio es sencillamente un tipo de persona así como existen diversos tipos más.